UN CAPRICHO DE CÁMARA
Como bien reza el encabezado de esta entrada es un capricho, que os puede servir para dar una sorpresa estas navidades. Fujifilm tiene una gran variedad de cámaras para eleguir, pero la instax mini 8 fué amor a primera vista.Si bien he de reseñar que no es una cámara muy potente, por lo tanto, si estais buscando resultados profesionales, no es vuestra opción. Sin embargo si lo que quereis es una segunda cámara muy cuca, para atesorar vuestros momentos en papel; sin duda esta es vuestra elección.
Su gama de colores la hace muy atractiva, y su tamaño es perfecto para llevarla allá donde nosotros queramos. Su carcasa es de plástico duro, algo sensible a golpes, rayaduras o marcas, por eso es bueno que siempre esté protegida, sobretodo si la llevamos en bolsos repletos de otras muchas cosas. Se venden fundas exclusivas, pero recuerdo que viendo resuménes sobre ella, encontré a una persona que decía llevarla en un calcetín de invierno y que para ella era una buena protección. Para transportarla si no la llevamos en una funda de cámara tenemos dos posibilidades. Una es añadirle una cuerdecita de colores como las de las gafas, que se sujeta en los laterales, o poner simplemente un agarre en un lateral para poder sujetarla en nuestra muñeca.
Yo estuve mirando de todo, y la funda que más me gusto fué esta: Funda cámara
Aunque no he llegado a comprármela porque ya eran muchas cosas y me acordé de que tengo un bolso en forma de monoka que me compré en un salón, donde apenas cabe nada porque tiene una especie de acolchado interior. Pues este bolso es lo que usaré para guardar mi cámara y le viene perfecto.
Otro de los atractivos del exterior de esta monería, es que es totalmente personalizable. En ebay se venden una especie de vinilos para el cuerpo y los aros de la cámara, y también se venden fundas de otros colores para el lateral donde van las baterías.
Aunque soy partidaria de usar la imaginación de cada uno y escoger nuestras propias pegatinas, para personalizarla a nuestro gusto. De esta manera, podemos encontrar dos usuarios con la misma cámara y que resulten totalmente diferentes.
Otra manera de personalizarla es añadirle lentes diferentes. Hay unas que son tintadas y se utilizan para cambiar el color de las fotos. Lo cierto, es que aún no me he hecho con este pack, pero en un futuro no descarto comprarlo para experimentar. Podeís encontrarlo en ebay a unos 7 euros.
Aunque las lentes que me resultaron más curiosas son unas que llevan un pequeño espejito, y son muy prácticas para hacer selfies, ya que esta no es una cámara digital como veremos más adelante. Las tenemos con diferentes formas: redondas, orejas de miki, con un I love you, de hello kitty..etc... Os dejo algun ejemplo.
Como no podía ser de otra manera, entre tantos colores pastel, tuve que escoger el rosa, y aqui os presento mi cámara que venía en esta caja tan mona, y ya de paso os enseño la pegatina con la que decidí personalizarla en su parte posterior. Otra de las cosas a las que no me pude resistir, a pesar de no ser muy fan de los selfies, es a esta monísima lente.
Colocar la lente es muy sencillo, basta hacer una ligera presión sujetando el objetivo y encaja perfectamente.
Y una vez visto el exterior de esta cámara, pasemos a su funcionamiento.
Es tan sencillo, que parece un jueguete. Primero colocaremos las dos baterías que no son otras que unas pilas normales ( de las triple o doble A). Una vez hecho esto, procedemos a colocar el carrete. Abrimos la parte trasera, y veremos una marca amarilla, que también lleva nuestro carrete; así que las haremos coincidir y cerramos la tapa. Encenderemos la cámara y le daremos al botón para hacer la foto; para que el protector del film sea expulsado automáticamente.Ahora en el lugar dónde nos marcaba una S, pondrá el número de fotos que nos quedan por hacer. En este caso, 10, ya que es el número de fotos de cada carrete. Y ya la tenemos lista para fotografiar todo aquello que se nos antoje.
Encendemos la cámara con el botón que está a la derecha del objetivo. Una vez encendida, el objetivo sale y veremos que se enciende una lucecita. Pues bien, hay que hacer coincidir el aro exterior, para que la marca quede justo en el lugar que nos indica la luz. Esto es muy importante, ya que la cámara reconoce automáticamente la cantidad de luz que necesitamos según este nublado, soleado, haya demasiada luz o estemos en interior. Esto es para que nuestras fotos salgan bien.
Y para finalizar, enfocamos siempre situando la cámara más hacia la izquierda para que el objeto nos quede centrado. Apretar el botón y magia!!, sale nuestra foto que se revela instantaneamente ante nuestros ojos. Recomiendo siempre no zarandear la foto excesivamente, ni tampoco coger el centro con los dedos. La apartamos con cuidado por el borde y la dejamos que se revele.
Además podemos escoger entre carretes que no están decorados. En estos se pueden personalizar los bordes con rotuladores permanentes, añadiendo dibujos, la fecha o un mensaje, si vamos a regalar la foto a alguien. En ebay también se venden stickers para decorar el borde de nuestras fotos, con esta clase de carretes. Otro tipo de carretes son los temáticos, en los que ya viene decorado el borde con adorables dibujos y dónde tenemos una amplia variedad de temas para escoger.
Si bien la cámara sale muy bien de precio, ya que yo la compré en ebay a un precio de 61 euros, lo que encarece el coste son los carretes, que no son nada baratos para las 10 fotos que llevan.
Estas cámaras sacan unas fotos tamaño tarjeta de crédito que ofrecen muchísimas posibilidades a la hora de llevarlas con nosotros, o personalizar nuestras carteras, habitaciones o lugares de trabajo. Son una vuelta al pasado, con un estilo retro muy particular, con el que recuperaremos los álbunes de fotos al más puro estilo de antes. Si es cierto que no podemos retocar una y otra vez nuestras fotos, así que si la foto no sale todo lo bien que nos gustaría , es una foto perdida. Aunque esta desventaja, se convierte en una de sus virtudes, al poder atesorar nuestros recuerdos tal y como sucedieron.
UN CAPRICHO DE IMPRESORA
¿Y que hay de aquellos, que quieren sus perfectas fotos en este formato?.
Pués para ellos, también hay una posibilidad, eso si, algo más cara. El precio de esta pequeña impresora que hará las delicias de todos, es de unos 144 eutos. Los carretes son los mismos, y se colocan exactamente igual que en nuestra cámara. Con la descarga de una aplicación gratuita llamada instax share, podremos mandar desde nuestro smartphone todas aquellas fotos que más nos gusten.
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